Escucha oh Dios,
Mi aliento se agota y mi vida,
Está a punto de fallecer,
Hoy clamo a ti,
Yo mismo no puedo entender,
Qué sucede muy dentro de mí,
Queriéndote amar,
Las corrientes me han inundado,
Y me están alejando de ti,
No puedo escapar,
Las fuerzas no alcanzan, no se han sumergido,
En profundo dolor.
CORO
Pero hoy vengo a ti, sin palabras Señor,
Solamente gemidos de adentro,
Que corren como aguas Señor,
No es algo exterior, es mi alma Jesús,
Que espera tu ayuda divina,
Y tus manos muy llenas de amor,
//Apresúrate, ven a ayudarme (mi Señor Jesús)
Necesito hoy de ti//.
II
Quién puede negar,
Que ayudaste fielmente a tu pueblo,
En tiempos de necesidad,
Te seguían a ti,
Anhelando el toque, o palabra,
Que a ellos pudieras sanar,
Restauraste también,
Los pedazos de aquella vasija,
Que un día se echó a perder,
Y puede también,
Aun del polvo levantar a aquellos,
Que esperan en él.
CORO
Pero hoy vengo a ti, sin palabras Señor,
Solamente gemidos de adentro,
Que corren como aguas Señor,
No es algo exterior, es mi alma Jesús,
Que espera tu ayuda divina,
Y tus manos muy llenas de amor,
//Apresúrate, ven a ayudarme (mi Señor Jesús)
Necesito hoy de ti//.