En la iglesia hay, tres clases de niños,
Hay niños que se quedan niños por enfermedad,
Que son adultos, pero su alimento es leche no más,
Son niños deformes, que terrible mal.
PRE CORO I
Que aunque tienen 20 o 30 años,
De estar en la iglesia,
Viven resentidos y nunca han podido,
Tener buenos frutos para cosechar.
CORO I
Cuando viene la palabra dura,
Salen murmurando, porque el alimento les ha hecho daño,
Y hay que contemplarlos con leche no más,
//Hombres carnales y no espirituales, qué terrible mal//.
II
Pero también hay recién nacidos,
Hay que ayudarlos, dándoles la mano para caminar,
Hay que cuidarlos, hay que alimentarlos,
Con leche no más.
Pero también hay niños muy sanos,
No necesitan que se les contemple con leche no más,
Son niños fuertes, que si les ofenden,
Saben perdonar.
PRE CORO II
Que aunque tienen 20 o 30 años,
De estar en la iglesia,
No han sido vencidos, antes han vencido,
En medio de la prueba y de la adversidad.
CORO II
Cuando viene la palabra dura, salen dando gracias,
Porque el alimento ha traído gozo,
Y con paso firme quieren avanzar,
Niños normales y espirituales, son del reino celestial.