De un día para otro ya no era la misma,
De un día para otro se apagó mi sonrisa,
Y de un día para otro me abrazo la vergüenza,
Me tapé la cara, me quede sin respuestas.
CORO
No, no quiero piedades,
No quiero consuelo y lástima de nadie,
Dios es mi justicia, él es juez eterno,
Mi alma espera en él y en su consuelo.
II
Las consecuencias de la desobediencia,
Marcaron mi vida no olvido la escena,
Dios dame fuerzas dame la esperanza,
Que esta pena no estará mañana.
CORO
No, no quiero piedades,
No quiero consuelo y lástima de nadie,
Dios es mi justicia, él es juez eterno,
Mi alma espera en él y en su consuelo.