Yo buscaba en el mundo un consuelo,
Que le diera la paz a mi alma,
Y por más que buscaba y buscaba,
Más y más me alejaba de Cristo,
Yo vivía mi querido amigo,
Como vive un gorrión en la jaula,
Yo era preso de todos los vicios,
Y en el mundo de error me encontraba.
CORO
Ahora soy yo feliz con mi Cristo,
Tengo paz tengo toda alegría,
Ya no tengo que andar en el vicio,
Ni en el falso placer de la vida.
II
Una tarde que triste me hallaba,
Vino a verme a mi casa un amigo,
Yo le hablé de mi vida mundana,
Y él me hablo del Señor Jesucristo,
Ahora sé que las cosas del mundo,
Son bonitas pero pasajeras,
Como estrellas cuando llega el día,
Que no deja ni rastros ni huellas.
CORO
Ahora soy yo feliz con mi Cristo,
Tengo paz tengo toda alegría,
Ya no tengo que andar en el vicio,
Ni en el falso placer de la vida.