Miserable por el mundo divagué,
Sin un amor sin una fe,
Mis amigos me fallaron cuando más,
Necesitaba de su ayuda y comprensión,
Pero un día cuando menos lo esperé,
Jesús llegó y me salvó,
Con su mano milagrosa me sanó,
Y con su sangre me brindó la redención.
II
Y ahora con Cristo les puedo asegurar,
Que soy un hombre distinto a los demás,
Porque aquel día vi un nuevo amanecer,
Sol de justicia que iluminó mi ser,
Y ahora con Cristo voy de aquí para allá,
Y de su mano siempre puedo triunfar,
Por eso al mundo feliz puedo gritar, que ya soy libre.
III
Miserables son aquellos que sin Dios,
Divagan en la obscuridad,
Intentando en los placeres hallar paz,
Que mentirosa es la vida mundanal,
Porque cuando piensas que es felicidad,
Tristeza solo te vendrá,
Y al final de cuentas solo sentirás,
Sabor amargo de pesar y soledad.
IV
Pero con Cristo te puedo asegurar,
Serás un hombre distinto a los demás,
Porque este día te puede amanecer,
Sol de justicia que brillara en tu ser,
Y es que sin Cristo la vida no es igual,
Y es que sin Cristo tú no puedes triunfar,
Tú necesitas su amor y su bondad para ser libre.
Libre, libre, ser libre, para ser libre.