Sin conocerte, aprendí a contemplarte,
Y sin tocarte he sentido tu virtud,
Y tú me sanas, cuando yo me encuentro enfermó,
Y a mis problemas tú le das la solución.
II
De madrugada, me susurras al oído,
Cosas hermosas, que me hacen despertar,
Junto a mi lecho, como amigos dialogamos,
Y hacemos pactos, que no quiero quebrantar.
III
Te siento como el viento en las palmeras,
Que van como a la arena de la playa,
Me abrazas cuál las olas de la mar,
Por eso nunca te podré negar.
IV
Tú eres una hermosa realidad,
Tú eres el pasado, el presente y el mañana,
Tú eres esa historia que no acaba,
Tú eres el gran, yo soy,
Y de mi vida eres Señor//.
REPETIR DESDE II