Hoy mi Jesús, tocando está tu puerta,
No te detengas, ábrele tu alma,
No menosprecies la voz que te llama,
Él solo quiere darte la calma.
CORO
Quien es aquel que, con gran sacrificio,
En una cruz ofreciera su vida,
No estimó ni su propia existencia,
Y con su muerte nos brindó la vida.
II
Oye su voz apacible y hermosa,
Que con cariño te está llamando,
Con gran amor él te brinda su mano,
Y con dureza tú la rechazas.
CORO
Quien es aquel que, con gran sacrificio,
En una cruz ofreciera su vida,
No estimó ni su propia existencia,
Y con su muerte nos brindó la vida.
REPETIR II
Oye su voz apacible y hermosa,
Que con cariño te está llamando,
Con gran amor él te brinda su mano,
Y con dureza tú la rechazas.
FINAL
No estimó ni su propia existencia,
Y con su muerte nos brindó la vida.