Nadie te va a amar como Dios te ama,
Nadie te va a cuidar como Dios te cuida,
Y Nadie te acompañará en la soledad,
Cuando piensas que estás solo allí él está.
Él te defenderá cuando todos te acusan,
Quién te extenderá la mano a punto de desmayar,
Y Quien quitará el dolor del cuerpo y del alma,
Quién quitará esa angustia que te hace llorar el alma.
CORO
Solo Cristo, su ternura, su dulzura, su ayuda,
Trae abrigo, aceite fresco para suavizar,
Y quitar toda congoja que atropelle el alma,
Y darle armonía a tu vida, en su amor renace la esperanza.
Lo caído se levanta y lo perdido se encuentra,
El temor encuentra calma y la tristeza alegría,
Cuando Cristo llega al hombre todo, todo le cambia,
Y le da vida a la vida y el amor se encuentra.
II
Confía en el Señor Jesús que su poder nunca falla,
Entrega tus pesadas cargas que él te hará descansar,
No dejes que tu vida se llene de terror y agonía,
Esconde tu vida en Cristo que seguro estarás.
El que calma las tempestades está aquí te llama,
El que sacia el alma sedienta te quiere saciar,
Y el que hace grandes proezas y milagros te busca,
Deja que ahora tu vida reciba del Señor las delicias.
CORO
Solo Cristo, su ternura, su dulzura, su ayuda,
Trae abrigo, aceite fresco para suavizar,
Y quitar toda congoja que atropelle el alma,
Y darle armonía a tu vida, en su amor renace la esperanza.
Lo caído se levanta y lo perdido se encuentra,
El temor encuentra calma y la tristeza alegría,
Cuando Cristo llega al hombre todo, todo le cambia,
Y le da vida a la vida y el amor se encuentra.