No Descuides Tu Ministerio

Un día un fuego encendió una llama en tu corazón,
Escuchando un precioso mensaje,
Quien irá quien irá por los campos, a llevar la preciosa semilla,
Quien irá quien irá predicando, salvando las almas perdidas,
Fue la voz de Jesús que pudo cambiar tu vida,
Y te dio la misión de trabajar en su viña,
//Y humillado a sus pies, le dijiste aquí está mi vida//.

II
Y cantando o predicando Dios te usaba con poder,
Muchas almas convertidas a Jesús tú podías ver,
Pero al pasar de los años hoy hay esta inquietud,
//¿Dios que me estará pasando? Se me acabo la virtud//.

III
No fue que se acabó tal vez se apagó, por los negocios de la vida,
Tu misión se ha terminado y eres un hombre insensible,
Tu misión la has descuidado y has dejado ser humilde,
Ya no ven en ti a Jesús, eres un hombre ocupado,
Pero no en la misión que Jesús te ha encomendado,
Reflexiona por favor, que la gracia no se ha terminado,
//Hay poder en Jesús, él da fuerza al cansado//.

IV
Y recuerda que no es la elocuencia, la que transforma al hombre de hoy,
Y tampoco es la apariencia, ni la fama o el poder,
Esto es con la unción de Cristo, pues el evangelio es de él,
Vuelve, vuelve al principio y su gloria podrás ver,
//Vuelve, vuelve al principio y volverás a renacer//
Vuelve, vuelve al principio y volverás a florecer.

Comparte con tus Amigos

Deja un comentario