No tengo oro, no tengo plata, yo soy muy pobre en lo material,
No tengo bienes ni posesión, pero soy rico en lo espiritual,
Hay quienes tienen mucho dinero, cuentas bancarias aquí y allá,
Tienen haciendas, tienen mansiones, pero en su alma no tienen paz.
CORO
En cambio, el hombre que tiene a Cristo,
Tiene razones para vivir,
Con el solo hecho de amar a Cristo,
Aunque sea pobre, vive feliz.
II
No es un pecado tener dinero, quienes lo tienen que bendición,
Pecado es darle la espalda a Cristo y a las riquezas el corazón,
Hay quienes tienen mucho dinero y como casa una gran mansión,
Pero no tienen en esta vida, paz ni sosiego en su corazón.
CORO
En cambio, el hombre que tiene a Cristo,
A si sea un rancho su habitación,
Vive tranquilo, muere dichoso,
Pues su riqueza es la salvación.