No le canto al Señor por dinero,
Ni tampoco lo hago por fama,
Yo le canto al Rey de los cielos,
Con violines y muchas guitarras,
Porque cuando yo estaba perdido,
Me busco para salvar mi pobre alma.
CORO
Si yo canto no es porque me vean,
Si predico yo no me orgullezco,
Porque diariamente recuerdo,
De donde me saco Jesucristo,
Y hoy me ha dado este lindo talento,
Y lo he puesto para su servicio.
II
Aunque algunos muy poco me crean,
Con poder y valor yo les digo,
Que aunque el diablo se enoje y no quiera,
Serviré al Señor Jesucristo,
Y si un día me llega la muerte,
Que me encuentre cantándole a Cristo.
CORO
Tu hermano que sirves a Cristo,
Cuida bien de este lindo tesoro,
Porque un día a Dios darás cuentas,
De lo que has hecho aquí en esta tierra,
Y si tú con amor le serviste,
En el cielo tendrás recompensa.