La carrera que he emprendido en mi vida,
Muchas lágrimas me han hecho brotar,
He llorado muchas horas en las noches,
Pidiendo fuerzas a mi padre celestial,
He tropezado muchas veces en mi camino,
Es la vida de un guerrero con valor,
La carrera no la gana el que corre,
Si no el que llega al final, dijo el Señor.
CORO
Es que él ha sufrido penurias,
Y no lo, no lo puedo negar,
Pero Cristo me extendió su mano,
Hasta el suelo y me quiso levantar,
Y de nuevo ha empuñado la bandera,
De la fe la esperanza y el amor,
Mi carrera se termina en los cielos,
Cuando esté en los brazos de mi Dios.
II
El enemigo no descansa noche y día,
Busca la forma en que yo ofenda a mi Señor,
Se le olvida que yo tengo un abogado,
Y con su sangre arregla mi situación,
El mi Dios, él es mi anhelo,
Cuando clamo enseguida viene él,
Y me cubre con su mano poderosa,
Y a su lado no me toca el tentador.
CORO
Es que él ha sufrido penurias,
Y no lo, no lo puedo negar,
Pero Cristo me extendió su mano,
Hasta el suelo y me quiso levantar,
Y de nuevo ha empuñado la bandera,
De la fe la esperanza y el amor,
Mi carrera se termina en los cielos,
Cuando esté en los brazos de mi Dios.