Oh pecador, si tú pudieras comprender,
Cuando te llama la voz del salvador,
Y si pudieras humillar tu corazón,
Para después sentir el gozo de su amor.
CORO
Por qué luchar, por no escuchar que en una vez,
En el calvario por tu alma se entregó,
Y por amarte a ti, vino a morir aquí,
Para mostrarte que en él hay salvación.
Oh, sí comprendieras lo inmenso de su amor,
Y que hay una gloria que te espera más allá,
Hoy con grande fe arrodillado ante su altar,
Pedirías perdón brindándole a él tu corazón.
II
Por qué pensar de que mañana podrá ser,
Que tienes tiempo de pensarlo una vez más,
Si sabes tú muy bien, de que quizás al fin,
Mañana ya no vuelvas a vivir.
CORO
Por qué luchar, por no escuchar que en una vez,
En el calvario por tu alma se entregó,
Y por amarte a ti, vino a morir aquí,
Para mostrarte que en él hay salvación.
Oh, sí comprendieras lo inmenso de su amor,
Y que hay una gloria que te espera más allá,
Hoy con grande fe arrodillado ante su altar,
Pedirías perdón brindándole a él tu corazón.