Había un hombre rico, vestido de lino,
Y sus banquetes eran con gran esplendidez,
Y en la puerta un mendigo que esperaba ansioso,
Aquellas migajas que dejaban caer.
CORO
Lázaro, Lázaro, dónde está tu Dios,
Porque no viene a quitar tu gran dolor,
Porque no viene a mirar tu condición,
Porque no te libra de tu mal.
II
Después de muchos años el rico murió,
Y también a Lázaro Dios se lo llevo,
Y en la eternidad, mirando a Lázaro, el rico lamento,
El mendigo estaba en los brazos de Dios.
CORO
//Lázaro, Lázaro, ahora está con Dios,
Si él pudiera mitigar mi gran dolor,
Que alguien diga al mundo que en Cristo hay perdón,
Y que diga a todos que aún hay salvación//.