Cuando en el cielo se escuche la trompeta,
Para anunciar que llego el día final,
Nuestros hermanos que durmieron en Cristo,
La escucharán y resucitarán.
II
Luego nosotros seremos transformados,
Y arrebatados con un cuerpo inmortal,
Recibiremos al Señor en el aire,
Y volaremos con él al más allá.
III
Todos los santos serán resucitados,
Aun los que se hallen en el fondo del mar,
La muerte entonces no podrá retenerlos,
Cristo a la muerte la vino a derrotar.
IV
Aquí en la tierra habrá terror y espanto,
Porque la iglesia aquí ya no estará,
Miles y miles desearán la muerte,
Pero la muerte de ellos huirá.
V
Tan solamente será resucitando,
El que en el libro de Dios escrito está,
Nuestros vestidos serán resplandecientes,
Cuál las estrellas a perpetua eternidad.
VI
Por eso hermanos hay que vivir alerta,
No es el momento de mirar hacia atrás,
Por el contrario, esperemos con paciencia,
Que Jesucristo muy pronto volverá.