En la ciudad de Samaria en la fuente de Jacob,
Muy precioso platicaba una mujer y el Señor Jesús le dice mujer dame agua,
Porque estoy cansado y quiero beber ella
Le dice no hay con que sacarla,
Y con samaritanos tú no debes tratar.
II
Jesús entonces le dice si tú supieras quien es,
Este que habla contigo tú pedirías a él,
Yo soy el agua de vida, que habla contigo mujer y
El que de ella bebiere, nunca jamás tendrá sed.
III
Y con ternura escuchaba la palabra del señor
Y con una fe muy grande obtuvo la salvación,
Jesús le dice mujer dame agua
Porque estoy cansado y quiero tomar,
Ella le dice no hay con que sacarla
Y con samaritanos tú, No debes tratar.