En la Cumbre del Calvario,
Jesucristo con su sangre mi alma pudo redimir,
Él me amaba tanto tanto,
Que entregó su vida misma por salvar al pecador,
Gota a gota derramada,
Era el precio que él pagara, para darme salvación,
No le importa sufrir,
Pues su lema era morir, para rescatarme a mí.
CORO
Por esa cruz de madera su sangre sé destilaba,
Y la vida que brotaba por Salvar al pecador,
Poco a poco se extinguía la existencia del maestro,
Pero en su muerte nacía una fuente carmesí.
II
Esas manos tan preciosas,
Qué sanaron los enfermos rotas fueron por el mal,
Pero nadie comprendía,
Que ese grande sacrificio era por la humanidad,
Hoy sus manos extendidas,
Se mantienen en lo alto invitando al pecador,
Ven te dice con amor,
Que tu alma ya compre sufriendo por ti en la cruz.
CORO
//Por esa cruz de madera su sangre sé destilaba,
Y la vida que brotaba por Salvar al pecador,
Poco a poco se extinguía la existencia del maestro,
Pero en su muerte nacía una fuente carmesí//.