Ayúdame Señor a entender,
Que lo más importante en mi vida eres tú,
Perdóname porque a veces me pasa,
Que otras prioridades coloco en mi vida,
Y con mi voz te he dicho una y mil veces,
Que mi ser se equivoca creyendo,
Que los brazos humanos son más firmes que los tuyos,
Si mi socorro siempre, siempre has sido tú,
Aunque soy frágil inestable e inseguro,
Tú eres el mismo de ayer hoy y siempre,
Yo soy débil tú eres fuerte, soy necio y tu sabio,
Necesito ternura y tú eres verdadero amor.
II
Ayúdame a entender que el tiempo es corto,
Y que mi velocidad de vida,
No es más importante; que mi tranquilidad,
Y mi comunión contigo que debe ser íntima,
Jesús yo quiero amarte, tanto que el corazón,
No quepa en mi pecho, sintiendo el orgullo,
Al obtener el título de ser tu hijo,
Esto es lo más grande, que hay en mi vida,
Y no voy a cambiarlo por nada en el mundo,
Porque para mí tú significas, lo más importante.
III
Ayúdame Señor a entender que como hijo tuyo que soy,
No puedo vivir cruzado de brazos,
Mientras mi país se cae en pedazos,
Que como cristiano soy tu representante,
Y de todos los que me rodean,
Para algunos de ellos mi presencia es quizá,
Su única oportunidad de conocerte Jesús
Que no puedo vivir exitosamente,
Apunta de buenas intenciones así nada más,
El verdadero amor se expresa no solo con palabras,
Hermosamente prefabricadas si no.
IV
Es con hechos concretos, de generosidad,
Abnegación y valor en bien de los demás,
Derramo llanto en noches silentes,
Por los que sufren hambre desamparo y violencia,
Porque son mis hermanos y debo amarlos,
Es que su pobreza también es mi problema,
Debe importarme, Señor toma este corazón tan insensible,
Enséñale a sentir como siente el tuyo,
Y amaré como tú me amas como me amas así.